Día Mundial de la Salud 2025: Salud Materna y Neonatal
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- Día Mundial de la Salud 2025: Salud Materna y Neonatal
Cada 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud, una fecha significativa que conmemora la creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Este día nos invita a reflexionar sobre los principales retos en salud a nivel global, y cada año se pone énfasis en un tema específico. En 2025, la OMS destaca un asunto crucial: la salud de las madres y los recién nacidos. El objetivo es movilizar a gobiernos, profesionales de la salud y comunidades para redoblar esfuerzos y reducir las muertes evitables de mujeres y bebés.
La salud materna: un desafío persistente
La salud materna se refiere al bienestar de las mujeres durante el embarazo, el parto y el postparto. Aunque se han logrado avances significativos en las últimas dos décadas, las muertes maternas siguen siendo alarmantemente altas. En 2017, por ejemplo, 295.000 mujeres fallecieron debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Las principales causas incluyen hemorragias, infecciones, hipertensión y partos complicados, así como factores indirectos como la anemia y la malaria.
A pesar de los esfuerzos por mejorar las condiciones de salud en todo el mundo, más de la mitad de las muertes maternas ocurren en regiones desfavorecidas, principalmente en África subsahariana y Asia meridional, que concentran el 86% de los fallecimientos maternos globales. Aunque el número de partos atendidos por profesionales de la salud ha aumentado considerablemente, del 58% en 1990 al 81% en 2019, el progreso en la reducción de muertes maternas sigue siendo lento.
La salud del recién nacido: un reto
Las tasas de mortalidad neonatal siguen siendo elevadas, especialmente en países con recursos limitados. Actualmente, el 47% de las muertes en menores de 5 años son neonatales, lo que equivale a 2,4 millones de vidas perdidas cada año. Muchas de estas muertes ocurren durante la primera semana de vida, y la falta de atención médica adecuada durante el parto y los primeros días de vida es una de las principales causas.
Las desigualdades en el acceso a servicios de salud, sumadas a factores como la pobreza, la desnutrición y la falta de acceso a agua potable, agravan la situación. Es urgente promover la salud infantil a través de la vacunación, la prevención de enfermedades y el tratamiento adecuado de afecciones comunes para salvar vidas.
Una llamada a la acción: urge mejorar la atención
Según la OMS, alrededor de 300.000 mujeres mueren cada año por complicaciones en el embarazo o el parto, y más de 2 millones de recién nacidos mueren durante el primer mes de vida. Además, otros 2 millones nacen sin vida. Esto representa, en promedio, una muerte prevenible cada 7 segundos.
La OMS subraya la necesidad de ofrecer atención integral y de calidad durante todo el proceso de embarazo, parto y postparto. Además, es fundamental adoptar un enfoque más amplio que no solo aborde las complicaciones obstétricas, sino también la salud mental, las enfermedades no transmisibles y la planificación familiar.
El futuro está en nuestras manos
Si las tendencias actuales continúan, muchos países no alcanzarán las metas de supervivencia materna para 2030. Estas metas incluyen reducir a menos de 70 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos y eliminar las muertes prevenibles de recién nacidos y niños menores de 5 años.
El bienestar de las madres y los recién nacidos es esencial para construir sociedades saludables. Es un desafío global que requiere la colaboración de todos, desde gobiernos hasta comunidades locales, para garantizar un futuro mejor para las generaciones venideras.
Innovaciones en salud materna y neonatal: avances que marcan la diferencia
A pesar del gran margen de mejora de los datos indicados más arriba, hay que destacar que varias innovaciones han transformado el panorama de la salud materna y neonatal ofreciendo soluciones efectivas para reducir las tasas de mortalidad y mejorar la calidad de vida.
1-Lavado de manos
El médico húngaro Ignaz Semmelweis (1818-1865) revolucionó la práctica médica al promover el lavado de manos con una solución de cal clorada y procedimientos antisépticos. Este avance interrumpió la cadena de infección entre las nuevas madres y sus bebés, lo que llevó a una reducción dramática de las tasas de mortalidad por fiebre puerperal en toda Europa continental.
2-Anestesia durante el parto
En 1847 se descubrió que el cloroformo tenía propiedades anestésicas y analgésicas. Esta tecnología marcó un nuevo hito en la obstetricia. Desde entonces las madres pudieron recibir anestesia durante el parto.
La Reina Victoria popularizó el uso de cloroformo durante el parto al defender su uso cuando su hija mayor dio a luz en 1859. Esto causó a una mayor aceptación del cloroformo durante el parto.
3-Mejoras en la cesárea
Entre 1880 y 1925, se perfeccionaron las técnicas en cirugía obstétrica. Esto edujo el riesgo de infección y de posterior ruptura uterina durante el embarazo.
4-La penicilina
La penicilina fue descubierta por Alexander Fleming en 1928 y, tras su purificación como fármaco en 1940, se generalizó y redujo drásticamente la mortalidad materna.
5-Programas de atención prenatal
Las visitas prenatales regulares han ayudado a identificar y manejar complicaciones durante el embarazo p. ej. la preeclampsia. A principios del siglo XX, nuevos datos revelaron cada vez más altas tasas de mortalidad infantil y materna, lo que condujo a un mayor énfasis en la atención prenatal. Estos descubrimientos culminaron en la primera codificación de un calendario de visitas prenatales en 1930 por parte de la Oficina de Salud Infantil de Estados Unidos.
6-Ecografía obstétrica
La ecografía obstétrica ha permitido la detección temprana de anomalías fetales, el monitoreo del crecimiento fetal y embarazos más seguros. La ecografía obstétrica fue desarrollada en la década de 1950 en Glasgow y ahora una de las herramientas médicas más utilizadas durante el embarazo en todo el mundo.
7-Unidad de cuidados intensivos neonatal
Las unidades de cuidados intensivos neonatal ha mejorado significativamente la tasa de supervivencia de los bebés prematuros. A finales del siglo XIX, se desarrollaron métodos rudimentarios de cuidados especiales para apoyar a estos bebés. Pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial que los hospitales comenzaron a crear las «Unidades de Cuidados Especiales para Bebés» que con el tiempo se convertirían en las UCIN actuales. Cabe destacar la incubadora creada por el pediatra Julius H. Hess (1876-1955). Era una cama que controlaba la temperatura y la humedad de los bebés prematuros.
Otras innovaciones destacadas son: la terapia con surfactante para bebés prematuros, suplementación con ácido fólico en a las dietas maternas ha prevenido defectos del tubo neural como la espina bífida y la anencefalia en los recién nacidos y las transfusiones sanguíneas ya que ayudaron a manejar la hemorragia posparto.
Cada una de estas innovaciones ha jugado un papel fundamental en la mejora de la salud materna y neonatal, reduciendo las tasas de mortalidad y mejorando la calidad de vida.
Conclusión
El Día Mundial de la Salud 2025 nos recuerda que la salud materna y neonatal son áreas clave para lograr una sociedad más equitativa y saludable.
Referencias
https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-salud-2023-salud-para-todos
https://www.who.int/es/news-room/events/detail/2025/04/07/default-calendar/world-health-day-2025-healthy-beginnings-hopeful-futures
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/51963/9789275322106-spa.pdf https://www.who.int/data/gho/data/themes/topics/sdg-target-3_2-newborn-and-child-mortality
https://www.who.int/es/health-topics/maternal-health#tab=tab_1
https://www.who.int/health-topics/newborn-health#tab=tab_1